Eres un genocida
“¡Ahora es el momento de asumir la responsabilidad, y deberías cargar con ella toda tu vida! Eres un genocida junto con todos los demás idiotas del parlamento. Tú lo elegiste, y ahora vienen los días de ajuste de cuentas” - me dijo alguien recientemente en una plataforma pública (grupo de FB).
Esta no es la primera amenaza que he recibido, y seguramente no será la última. Sé que muchos otros diputados también han recibido amenazas. La situación se ha vuelto tan grave que el primer ministro ahora necesita escolta policial dondequiera que vaya.
En Islandia, la gente arroja skyr, lanza huevos y esparce brillo. En Estados Unidos, disparan con rifles.
Dejemos algo completamente claro: el hecho de que alguien arroje brillo no significa que esa misma persona sea capaz de disparar un rifle. Aunque ambas cosas puedan considerarse actos de violencia, hay un abismo de diferencia en su gravedad. No se puede igualar el lanzar skyr con disparar un rifle.
Vale la pena tomarse un breve momento para reflexionar sobre el origen de esta violencia, porque solo entendiendo el “por qué” podremos prevenir la violencia en el futuro. La razón de la amenaza mencionada al principio de este artículo estaba relacionada con las vacunas después del Covid, por ejemplo.
Es muy comprensible que la gente tenga fuertes sentimientos sobre el Covid y las vacunas, ya que el riesgo involucraba literalmente la vida de las personas. Pero, ¿qué se necesita para que esos sentimientos lleven a alguien a hacer amenazas de muerte?
No hay una respuesta fácil o simple a esto, de lo contrario, probablemente no sería un problema. En este caso, la razón parece ser que los diputados islandeses son considerados de alguna manera responsables de un daño no especificado causado por las vacunas. Independientemente de la verdadera razón, las personas deberían detenerse y reflexionar seriamente sobre sus emociones si estas empiezan a impulsarlos hacia reacciones violentas.
¿Qué pasa después? Es difícil predecir el futuro, por lo que quizás la pregunta debería ser, ¿qué se debe hacer a continuación? El hecho es que el problema es político, y todos en la arena política comparten la responsabilidad de la situación que enfrentamos, y la única manera de abordar el problema es mediante un diálogo sincero.
Si será posible o no lograr una discusión sincera sobre todos los problemas que hemos estado enfrentando es el desafío, porque la realidad es que el debate ha sido politizado y será muy difícil lograr que algunos políticos guarden sus espadas, ya que su base de votantes depende de esas espadas.
Pero tenemos que empezar por algún lado. Intentemos comenzar dejando de lado los insultos, y si no podemos evitar llamar a la gente idiotas y locos, al menos dejemos de llamar a la gente genocidas. Porque la diferencia entre arrojar skyr y disparar un rifle importa.